En la Escuadra Albiceleste, el salto sobre una valla humana sintetiza fuerza, precisión y una confianza absoluta entre jinete y caballo.
Cada maniobra refleja horas de entrenamiento, técnica cuidada y un vínculo forjado en la exigencia. Su desempeño, además de emocionar en presentaciones oficiales, representa la vocación de servicio y el profesionalismo que identifica a la fuerza en su vínculo con la comunidad.

